es un corazón que se mueve sano
No hay vocación de servicio más noble que la de una persona que aporta sus conocimientos,
aptitudes, tiempo o recursos a alguien que necesita ayuda.
Talleres de Arte
Entrega de sillas
Testimonios
Hace algunos meses, conocí el programa de Grupo Altía, al cual pude tener acceso y a partir de ese momento, mi vida cambió radicalmente, aquí he encontrado el apoyo emocional que requería, porque al estar yo aquí en sesiones de manejo de silla, me siento muy relajado porque aquí encuentro personas igual o peor que yo, al convivir con ellos, me ha hecho reflexionar que existen personas con mucho más problemas que los míos y le echan muchas ganas, pero cuando salimos de aquí regresamos a nuestra realidad, a convivir y lidiar con personas que no tiene la cultura adecuado para tratar a personas con alguna discapacidad, pero me han enseñado que no importa caerse, lo que importa es de que manera te levantas.
Por eso agradezco de todo corazón esta donación, que no solo la hacen para mí sino para toda mi familia, a nombre de la familia Martínez Soto, muchas gracias y que Dios los cuide y los bendiga siempre, ojalá que hubiera muchas personas con su gran corazón para ayudar a la gente.